En los tiempos de san Ignacio Venecia era un puente entre occidente y oriente. Acá no solo se embarcaba y desembarcaba mercancía, sino que también los peregrinos que iban a tierra santa hallaban transporte. Así que Venecia fuera una ciudad diversa, lo que permitió que sus habitantes tuvieran una visión mayor de lo diverso que es la humanidad. Inspirados en esta idea, realizamos esta experiencia en la ciudad fronteriza de Dajabón, donde la realidad dominicana-haitiana hace que la mirada se ensanche. Además los chicos entran en contacto con ancianos del ancianato parroquial y con niños haitianos en una casa de acogida.

 

Entre las actividades que realizamos:

  • Temas:
    • Mirar la realidad con los ojos de Jesús.
    • Migración y hospitalidad cristiana.
    • Lucha por la Justicia: Testimonio de trabajo y acompañamiento de campesinos por Solidaridad Fronteriza.
    • ¿Cómo encontrar a Dios en medio de esta realidad?
  • Celebración Eucarística con la comunidad parroquial.
  • 2 momentos de oración personal en la mañana.
  • 2 momentos de Pausa Ignaciana al finalizar el día.
  • Visita al Hogar de Cristo: Cena y compartir con los niños haitianos que duermen en el hogar.
  • Visita y trabajo en el Hogar de Ancianos de la Ciudad.
  • Visita y testimonio de los que trabajan en la emisora católica Radio Marién en su compromiso social y eclesial.